martes, 7 de septiembre de 2010

Renovarse o Morir

Pues bien, ahora que ya acaba el veranito, y toca empezar un nuevo curso, llega uno de los momentos que, desde hace 5 años, es uno de los que más espero en el año. Como muchos se imaginarán (si es que me conocen bien), hablo de la esperada temporada Hallowe'en en el primer Resort temático de nuestro país, y más en concreto, del parque que sirvió de base a dicho resort. En efecto, PortAventura. A partir de aquí las voces de los muertos se alzarán para llamame friki. Pero como este blog lo escribo yo (y soy su único lector, además), escribo lo que me da la gana. El problema friki lo verán acrecentado cuando noten que esta entrada se la dedico especialmente a espectáculos.

Bien, el primer año que gocé de entrada libre al parque (previo pago, claro está), me quedé casi alelado de la calidad que gana el parque en esa temporada tan tétrica. Por esas fechas yo era más fan de las atracciones que de otra cosa, sin embargo, aprovechando que las atracciones se mantienen todo el año y los espectáculos sólo durante ese corto período, me decidí a hacer "tours de espectáculos". Mis compañeros de viaje bien lo recordarán. El primero a tener en cuenta, fue el primero que pude disfrutar en sus dos versiones: Normal y Hallowe'en: Fort Frenzee y Vamp Frenzee. Es de lo mejor que he visto en muuuucho tiempo. Los actores espléndidos, el argumento poco original pero resultón. Vaya, que casi serviría de casting para el Cirque du Soleil (guiño cultural friki).
En segundo lugar, el mago más gracioso y tramposo del Far West, Maverick, El Thaúr. También su partener de miedo La Hora Gore. Risas aseguradas, posible salida al escenario, con un profesional com la copa de un pino, que jamás se niega a haerse una foto o darte un caramelo, y siempre cono una sonrisa en la cara que te alegra el día.
En tercer lugar, El Diablo Dijo Sí. Un recopilatorio de canciones ochenteras, así como noventeras que hacen pasar un rato de lo más agradable y divertido en un restaurante resguardadito del frío del otoño.
Luego está Guau!, que fue la alternativa a la Hora de los Pecados, por lo que me causó cierto recelo al principio. Tras ver el resultado real en el espectáculo quedé ciertamente contento, por lo que será una opción segura cuando visite el parque.

Todo esto sería precioso, sí, en caso de ser cierto, porque ninguna de estas posibilidades se ofrecerá en este Hallowe'en 2010. Sin embargo, se ofrecen nuevos espectáculos, el más reseñable de los cuales será Mistery, con una historia de secta que gustaría mucho muchísimo a alguien que yo me sé. Minipunto para el italiano que está actualmente a cargo de los espectáculos. Pero, la verdad vaya por delante, un paso para adelante, cuatro para atrás. Todo empezó una alegre mañana de marzo en el Teatro Maya, cuando una de las cosas que yo adoraba (y mucha más gente, pueden creerme) y que sin duda era lo MEJOR QUE EL PARQUE PODÍA OFRECER, fue sustituído por un intento de acrobacia+baile, muy, muy, muy alejado de lo que era CHINATOWN a nivel de calidad, de sentimiento y, aunque me sabe tremendamente mal decirlo, de actuación. El personaje de Hubertus creaba, para mí, una atmósfera mucho más dada para el espectáculo que la actual cantante (Patricia, creo que se llama). De ahí en adelante, 1 de cal, 4 de arena. Templo del Fuego, bien hecho. Ira de Hurakan, bien hecho. Bang Bang West, para cogerlo y tirarlo a la basura. Vaya forma de tirar por tierra la calidad de unos actores TAN BUENOS.

Aunque bueno, seguro que la gran calidad de Mistery compensará todas las pérdidas, incluso la de SeaOdissey. Y es que, por muy buena que sea la coreografía, las canciones y la voz de la cantante del espectáculo, el precio pagado para poder tenerlo ha sido demasiado alto. Y aunque esto es sólo mi opinión, hoy me voy a permitir el atrevimiento de decir que SÍ es la que cuenta, porque la comparto con mucha, mucha gente. Demasiada, teniendo en cuenta que el parque pretende ser un referente a nivel europeo. Pero voy a hacer lo que se espera: Señores, sigan así que van muy bien, ya nos regalarán una gran atracción en unos años y Barrio Sésamo, que es lo que todo el mundo quiere, en lugar de mantener todo aquello que constituye un punto fuerte del parque.